Ante los masivos desplazamientos veraniegos, la Confederación emplaza a realizar las revisiones preventivas y las relaciona directamente con la seguridad vial
Con el comienzo del verano, miles de personas se preparan para la Operación Salida. Es tal la movilización de vehículos en carreteras que cada año se registra un repunte de accidentes de tráfico en estas fechas y, si bien las estadísticas muestran un descenso del número de siniestros cada año con respecto al anterior, es de vital importancia la concienciación de lo eficaz que puede llegar a ser el mantenimiento preventivo del vehículo.
CETRAA anima a los conductores a pasar las revisiones de sus vehículos antes de iniciar sus desplazamientos de este verano y contribuir así a evitar posibles accidentes. Además, destacan desde la Confederación, se evitará incurrir en otro tipo de reparaciones más complicadas y costosas.
En 2022 se produjeron 1042 siniestros mortales en carreteras, que se saldaron con 1145 fallecidos. Según un informe de AECA-ITVy la DGT, casi el 30% de los vehículos implicados en siniestros viales con víctimas presenta algún tipo de defecto , evidenciando una vez más la relación que existe entre el estado de un vehículo y su seguridad. Además de lo expuesto, CETRAA considera extremadamente relevante tener en cuenta la principal conclusión del estudio sobre el comportamiento de los conductores en cuanto al mantenimiento preventivo que presentó en la última edición de Motortec. Esta no es otra que los vehículos de más edad son los más desatendidos por sus responsables.
“No es que un coche de más de diez años sea más inseguro exclusivamente por su edad. Lo que ocurre es que con esa edad es muy probable que no lleve al día sus mantenimientos. Si los conductores de vehículos con más edad adquieren consciencia de este hecho, la seguridad en las carreteras se vería claramente beneficiada”, asegura José Rodríguez Robayna, miembro del Comité Ejecutivo de CETRAA y presidente de ATARE (CETRAA Las Palmas).
Por todo ello, desde CETRAA animan a los conductores, una vez más, a participar en la “cultura del mantenimiento preventivo” y pasar las revisiones de sus vehículos en los plazos establecidos por el fabricante. Y hacerlo, por supuesto, en un taller legalmente establecido, ya que es el único lugar donde podrán abordar con profesionalidad y con garantías una labor tan importante dada su estrecha relación con la seguridad vial.
Algunos elementos de revisión imprescindible
- Neumáticos: aunque tengan un buen dibujo, si tienen más de 10 años su fiabilidad puede verse comprometida, especialmente en desplazamientos largos.
- Frenos: es importante la sustitución del líquido de frenos cada cierto tiempo (al menos cada dos años) y hacerle una “diálisis”, es decir, la sustitución del líquido en todo el circuito, porque dicho líquido pierde efectividad y a altas temperaturas, si se abusa del freno, el sistema de frenado puede dar fallos.
- Manguitos del circuito refrigerante: para estar seguros de que no hay pérdidas por los mismos. También es importante utilizar el tipo de líquido refrigerante que recomiende el fabricante.
- Batería: se ha de realizar una comprobación de su estado, sobre todo pasados unos 3 – 4 años desde su instalación.
- Filtro de polen o habitáculo: muy importante sustituirlos con la periodicidad indicada para impedir la entrada de gases tóxicos al habitáculo, por ejemplo, en retenciones.
- Amortiguadores: importante revisarlos periódicamente y mantenerlos en buen estado, dado su destacado papel en cuanto a la estabilidad, maniobrabilidad y capacidad de frenado del vehículo.
Un par de consejos para este verano
Los vehículos diésel con filtro de partículas DPF, por precaución, no deben aparcarse en verano sobre pastos o hierbas secas, ya que si se está haciendo la regeneración, el escape alcanza temperaturas muy elevadas y puede ocasionar un incendio.
Si nuestro vehículo tiene sistema Start-Stop y nos encontramos con retenciones, es conveniente la desconexión de este, sobre todo si el aire acondicionado está en funcionamiento, para evitar sobrecargas de la batería y desgaste excesivo del motor de arranque.
“Si al circular notamos algún ruido extraño en el vehículo, debemos acudir a nuestro profesional de confianza para que verifique cualquier anomalía o avería en el mismo”, recomienda José Rodríguez, y añade “Al final, irse de vacaciones es siempre una grata ilusión, pero mayor es la alegría de la vuelta a casa sin haber tenido percance alguno”.