[Patrocinado] Con el fin del verano y la llegada de temperaturas más bajas, aumentan las intervenciones relacionadas con las baterías de 12 voltios: revisiones, sustituciones y puesta a punto de los vehículos para la temporada otoñal. Al mismo tiempo, crece la necesidad de gestionar stock y mantener las baterías listas para su uso. Aquí surge un reto clave: un almacenamiento inadecuado puede reducir drásticamente la vida útil de una batería y generar incidencias evitables.
Para ayudar a talleres y distribuidores a mantener las baterías en perfecto estado hasta el momento de su instalación, los especialistas de VARTA recomiendan las siguientes buenas prácticas:
1. Elegir un lugar seco, fresco y ventilado
La zona de almacenamiento debe estar seca, bien ventilada y protegida de la humedad para evitar la acumulación de gases, con una temperatura ideal de 15 °C. El calor excesivo acelera la autodescarga y puede dañar los materiales internos, por lo que deben minimizarse la exposición directa al sol, fuentes de calor y cambios bruscos de temperatura.
2. Revisar periódicamente la tensión
Durante el almacenamiento, es recomendable comprobar la tensión de cada batería al menos una vez al mes. En talleres o almacenes que manejan grandes volúmenes de baterías, el uso de cargadores inteligentes con función de mantenimiento facilita esta tarea, asegurando que cada unidad se mantenga en condiciones óptimas de carga y lista para su uso.
3. Comprobar el voltaje antes de la venta e instalación
La calidad de las baterías que un taller suministra es clave para la satisfacción del cliente y la reputación del negocio. Comprobar el voltaje es un paso esencial:
- Más de 12,4V: batería cargada y lista para un arranque óptimo.
- 12,4V o menos: necesita recarga inmediata para evitar problemas de rendimiento.

4. Respetar siempre las normas y la seguridad
Almacenar una batería correctamente no solo constituye una buena práctica, sino que también es un requisito legal. Cumplir la normativa garantiza la seguridad del personal y del entorno, además de reforzar la imagen del taller como un establecimiento responsable. Para ello, se recomienda:
● Mantener las baterías alejadas de fuentes de ignición.
● Colocarlas en posición vertical y estable.
● Evitar el contacto directo con los bornes.
● Utilizar palés o soportes adecuados para prevenir daños o derrames.
Seguir estas recomendaciones no solo maximiza la vida útil de cada batería, sino que también reduce reclamaciones, facilita la instalación y refuerza la confianza de los clientes en el taller.